Una de cal y una de arena.

Vienen pedaleando cuesta arriba por la calle San Juan. Todos juntos, al mejor estilo Tour de Francia . Con sus inclementes camperas azules. Todos albañiles, de distintas edades. Algunos con más días y noches encima, otros más jóvenes.

Mauricio Macri fue electo Jefe de Gobierno . Fabiana Ríos y es la primera mujer elegida para una gobernación en Argentina . Empezó el Año Nuevo Mapuche . Todo esto viene a cuento de que el agua sigue corriendo bajo el puente, nos guste o no. Pero estos soldaditos de plomo azul siguen ahí, en una casa, adentro del Canal Grande , en edificios, en las veredas, en todos lados.

Integrantes de bajo perfil de este nuestro Juego Grande. Son albañiles. Algunos ni siquiera pudieron terminar la primaria, tuvieron que ir en busca de su pan. Otros lo hacen por que les “gusta”, porque viene de traición familiar o porque la vida los arrojó a ser parte pura de este noble oficio.

En el diccionario “albañil” aparece definido como “maestro u oficial de albañilería”. No me ayuda y creo que a usted tampoco. Veamos que dice de “albañilería”: arte de construir edificios u obras en la que se emplea ladrillo, cal, arena, piedra, u otros materiales. Ahora sí, estoy un poco más conforme.

Entiendo que la albañilería es una arte y un oficio. Estos jóvenes albañiles no estudiaron arquitectura ni en la Universidad de Córdoba ni en la Universidad de La Plata. Sus conocimientos no están avalados por ninguna constancia oficial (título). Es más bien un cúmulo de saberes que fueron aprehendiendo con el paso del tiempo. Al preguntarles responden que aprendieron “mirando”, como si fuese algo simple, lo naturalizan. Aunque son jóvenes, la casas de altos estudios esta lejos de ellos junto con los cuadernos y los libros. Porque sea invierno o verano ellos están ahí pegando ladrillos, preparando la mezcla. Levantando paredes.

Esto es una especie de reconocimiento, desde este mi humilde lugar para quienes están desperdigados por la ciudad poniendo en práctica la faraónica tarea de levantar una pared o pegar un ladrillo. No es para uno si no para todos los albañiles. Que forman parte de este Juego Grande. Y que son los que ponen una de cal y otra de arena.